Argamasilla de Calatrava vuelve a ser testigo de otra infección zombi que deberá resolver la noche del 18 de agosto

‘Sobrevive a la invasión’ es el argumento de para la nueva edición de la Survival Zombie que, por cuarto año consecutivo, promueve el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava y organizan las firmas especializadas en este tipo de eventos World Real Games y deAcero Producciones Artísticas.

A las once de la noche del sábado 18 de agosto se retomará la aventura ávida de adrenalina, ocio saludable y muchas ganas de diversión y que deberá resolverse a las seis de la madrugada del domingo día 19. Siete horas en la que la población rabanera y no pocos forasteros se echarán a las calles para disfrutar el evento desde dentro o en las terrazas hosteleras dispuestas a saciar la curiosidad de cientos de personas.

En este segundo día del mes se ofrecía una pequeña tapa de la Survival Zombie que, sin embargo, ha sabido a mucho. En la Plaza del Ayuntamiento tenía lugar el evento de presentación que, ante decenas de personas de todas las edades, ha mostrado la ‘delicatessen’ de lo que se vivirá en apenas dos semanas y media. Varios muertos vivientes se han presentado de improviso y, antes de haber podido extender sus contagiosos miembros, un militar ha dado buena cuenta de todos ellos.

Entre los inocentes que han sobrevivido a esta aparición cabe citar al concejal de Juventud y al responsable de deAcero Producciones Artísticas. Sergio Gijón y Luis González estaban allí para presentar precisamente el operativo del 18 de agosto y animar a ser partícipes, de una u otra forma, de esta aventura que arrastra legiones allá donde tiene lugar.

El teniente de alcalde incidía en la doble valoración de la propuesta. Por un lado el hecho de ser una “actividad de ocio sano que es lo que nos siguen demandando los jóvenes de Argamasilla y a la que viene gente de toda España”, como Barcelona, Salamanca y otros muchísimos puntos del país. Ocio saludable en el que el alcohol es motivo de expulsión de esta singular yincana, si así lo detectan los controladores infiltrados.

Y, por otro lado, “sobre todo porque tiene un impacto económico muy importante, pues supone un impulso grandísimo a la hostelería, a nuestros bares, a nuestros restaurantes,… cerrando un círculo que atañe a panaderos, carniceros, distribuidores, porque esa noche gente de toda la provincia llena nuestras terrazas y veladores, obligando a reforzar en camareros o en cocinas”, señalaba el edil. No en vano, cerca de 3.000 personas se han llegado a congregar en estos espacios al aire libre en ediciones previas.

En definitiva, recalcaba Gijón, la Survival Zombie “es una apuesta segura que cada año se reinventa, con nuevos guiones, con nuevas pruebas, con mucha más espectacularidad, con vehículos y atrezo militar, todo tan apocalíptico que gusta tanto a la gente joven y no tan joven” y que, concretaba el munícipe, puede congregar al menos a medio millar de participantes, si no más.

El éxito de esta actividad es tal que, como refería Luis González, “llevamos ya más de 200 eventos, todas las semanas organizamos dos a lo largo y ancho de toda España y hemos salido a Latinoamérica, a países como Perú, Colombia o Méjico e incluso hemos hecho un ‘crucero zombie’ y es, dicho de alguna manera, el género zombi está más vivo que nunca”.

Tan vivo que de los diferentes menesteres organizativos se encargará un amplio equipo que oscilará entre las 60 y 70 personas, entre actores, maquilladores, producción, dirección, etcétera. Un número que estará en función del número final de participantes, que pueden sumarse al evento adquiriendo su entrada, a quince euros este año gracias al esfuerzo que hace el Ayuntamiento, en locales como Doña Pipa, Deportes ‘La Roja’ o Bar ‘El Tapeo’, además de otros puntos en la provincia o en Internet.

Por el momento, la sinopsis de la acción para esa noche del día 18 se mantiene a buen recaudo y encriptada pero, como revelaba sucintamente el militar que intervenía este mediodía, algunos de sus compañeros que quedaron al cuidado de Argamasilla de Calatrava el pasado año, parece que 364 días después ya no son muy de fiar…